Diario de Pontevedra
Si siguiésemos la costumbre del lejano oriente, podríamos llamar a este año, en Galicia, “el año de la vieira”, ya que a la constante presencia material de la hermosa concha, se añade ahora su significación simbólica especialmente intensificada en este año Jacobeo. A ella se han dedicado numerosas exposiciones y numerosos artículos, a los cuales quiero añadir hoy uno más. El tema, en todo caso, aunque la concha se identifique indisolublemente con el culto del Apóstol no puede resultar fuera de lugar en la festividad de San Roque, peregrino insigne, portador también del histórico símbolo en sus tradicionales andanzas.
Me ha sugerido esta pequeña aportación a las actuales referencias a la concha jacobea un reciente e interesante artículo de “Borobó”, en estas mismas columnas acerca de las numerosas asociaciones de la citada concha con la heráldica de Inglaterra, en blasones de famosos personajes de la historia y de la actualidad. En la manifestación que me propongo comentar se trata más bien de un elemento folklórico puesto que unos versos político-religiosos del siglo XVI se han incorporado de tal manera al saber popular inglés que se hallan presentes en la actualidad formando una de las más populares canciones infantiles entre el rico conjunto de “Nursery Rhymes” del país.
En Inglaterra se concede gran importancia a muchas de estas canciones, viéndose en ellas a veces reflejos de un remoto pasado, otros indicios psicológicos valiosos y en muchas ocasiones alusiones a acontecimientos históricos y contiendas políticas de otros siglos. A tales poemas se ha dedicado, incluso, uno de los gruesos volúmenes de la serie “Diccionarios de Oxford” tomo a la vez muy erudito y extraordinariamente ameno.
La canción infantil del caso cuenta con la respetable edad de más de cuatrocientos años. Es un ejemplo de las que hoy son canciones infantiles pero que en su origen tuvieron muy distinto carácter, habiendo sido más versos con intenciones políticas disfrazadas, probablemente porque su expresión directa hubiera sido entonces muy peligrosa. Sin embargo sobrevivieron siglos y siglos en bocas infantiles, sin que los cantantes de hoy se den cuenta de su verdadero significado, que ha de ser luego vuelto a descubrir por eruditos investigadores…
Nuestra canción, en inglés, es como sigue:
“Mary, Mary, quite contrary,
How does your garden grow?”.
“Silver bells and cockle shells,
And pretty maids all in a row”.
O sea, literalmente; “María María, siempre contraria, ¿cómo crece tu jardín?” “campanas de plata y conchas marinas, y bonitas doncellas en fila” (Nótese que aquí “contrary” tiene una pronunciación antigua -“contréary”- y rima por lo tanto con “Mary”, en inglés, y que su significado en este caso es más bien el que se aplica a una persona que “lleva la contraria”, que es terca en su oposición). “Cockle Shell” es propiamente la concha del berberecho, o de una forma similar, pero se emplea en inglés para referirse a los berberechos o de una forma similar, pero se emplea en inglés para referirse a la de los peregrinos cuyo nombre verdadero es “scallop”.
“Mary, en esta canción, es la Princesa, luego la reina María, hija católica de Enrique VIII, y rival de su media hermana protestante, que fue más tarde la Reina Isabel. Las “campanas de plata” aluden a las de la iglesia que ella defendía, y las “bonitas doncellas en fila” son las monjas. Yo no recuerdo ahora, -y no tengo a mano el instructivo Diccionario de Oxford- si esta canción alusiva al crecimiento de la influencia católica en aquellos años, refleja los sentimientos de los amigos de María o los de Isabel. Pero lo interesante para nosotros es que la canción religioso-política de hace cuatro siglos, superviviente en la infantil de hoy, y de mañana registra la presencia de una alusión inglesa a nuestra concha peregrina.
Y para terminar, ya que de canción se trata, una versión gallega, en la que sin infidelidad al original, se ha querido conservar algo del sencillo y poético encanto que la ha hecho perdurar en labios de generaciones de niños ingleses:
“María, María, sempre á porfía,
¿e o teu xardín como medra?”.
“Con sinos de prata, e cunchas de praia
e en fileiras, belidas doncelas”.
P. R. Castro